Arquitectos: Ogrydziak Prillinger Architects Ubicación: Orinda, California, USA Equipo del proyecto: Luke Ogrydziak, Zoë Prillinger, Diana Martinez Ingeniero Estructural: Julia Chen Contratista: Jon Gasparini Superficie: 223 m2 Fecha: 2004-2009
Esta vivienda de más de 200 m2 está pensada para una joven familia que se va de la ciudad al campo. En un obvio contraste a su vivienda urbana, el nuevo terreno otorga la oportunidad de disfrutar de un espectacular paisaje y un clima amigable. La estrategia de diseño busca maximizar la exposición del interior de la vivienda hacia los luminosos entornos bosquosos. El terreno tiene una pendiente aterrazada, y está cubierto con grandes robles, los que entregan una pantalla de privacidad para una casa esencialmente transparente.
La primera decisión de diseño fue alargar el programa primario en una barra de 4,8 metros de ancho por 30,5 metros de largo, aumentando el perímetro adyacente al exterior. Esta barra está encajada a lo largo de la pendiente, su techumbre inclinada, imita la gradiente del terreno en un esfuerzo por mezclar la masa primaria de la vivienda en el paisaje. La barra es reflejada en su eje longitudinal para crear un recinto exterior delimitado por un alto muro de contención. La estrategia, combinada con los grandes ventanales operables tienen la visual y el efecto de duplicar el ancho del espacio habitable.
La barra se somete a una mutación formal en la división entre zonas públicas y privadas. Mientras el programa público es desarrollado como un pabellón extremadamente abierto, en la zona privada la geometría modular básica de la barra original cambia a una extensión opuesta en la orientación perpendicular. Varias simetrías están en juego reflejando el área de la suite principal en una terraza de spa privada, y generando un techo mariposa modificado.
El acceso a la vivienda también funciona como corredera a través de la casa, demarcando las zonas públicas y privadas. Aquí, el espacio exterior penetra el interior, y la procesión desde exterior-dentro-y-fuera-denuevo es monumentalizada como un espacio totalmente transparente, amarrando la casa en el paisaje. Los muros y el techo están considerados como una piel continua que envuelve al interior con varios grados de porosidad. A través de la casa, el piso y las particiones interiores están unificadas como un sólo sistema, un solo material. Los espacios de bodega y objetos flotan en el centro de la barra, enfatizando la ambigua relación del perímetro con el exterior.
